El reparto de ayuda humanitaria en la ciudad siria de Madaya, donde hay 42.000 personas atrapadas y en situación desesperada de hambruna, no tendrá lugar hoy como esperaba el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

El CICR anunció en su cuenta oficial de Twitter que la operación no comenzará antes del lunes y que los preparativos siguen para permitir la entrada de un convoy de alimentos y medicinas en esta localidad.

Su portavoz en Siria, Pawel Krzysiek, explicó con anterioridad a Efe por teléfono que la ayuda consiste, sobre todo, en medicinas y comida, así como productos básicos como mantas.

La última vez que se logró introducir alimentos en Madaya fue el 17 de octubre, ya que a partir de ese momento se intensificó el cerco de las fuerzas del régimen sirio.

Según datos de Médicos Sin Fronteras, al menos 23 personas han muerto de hambre desde el 1 de diciembre en el hospital al que ofrece apoyo en esta última ciudad.

Madaya, al noroeste de Damasco y cerca de la frontera con el Líbano, se encuentra bajo el control de la oposición y es objeto de un asedio desde hace seis meses por parte de las fuerzas del régimen sirio y su aliado, el grupo chií libanés Hizbulá.

También está previsto el envío de convoyes similares a los pueblos de Fua y Kefraya, en la provincia septentrional de Idleb y cercados por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

El jueves pasado, la ONU anunció que el Ejecutivo de Damasco había autorizado la distribución de ayuda en Fua, Kefraya y Madaya.

Un total de 4.500.000 personas residen en zonas de difícil acceso en Siria, que incluyen a 400.000 que habitan en áreas cercadas, bien por el régimen o la oposición, de acuerdo a datos de la ONU.

EFE